top of page

Martes con ritmo                                                                                      24 de noviembre

Ilustración-sin-título 4.jpg

La alegría es contagiosa, la ilusión por una idea o por un sueño puede llegar a ser la mejor motivación, y si la gente ve ese empeño en nosotros, seguramente, también se contagie de esas ganas de lograrlo y nos ayude a conseguirlo. 

San José de Calasanz encontró en Roma la forma de servir a Dios ayudando a todos esos chiquillos a los que la crecida del Tíber había dejado huérfanos y a los que había condenado a una vida de penuria en las calles. 

Seguramente, al igual que en nuestra canción, cuando alguno de sus contemporáneos le tildara de loco por implicarse en tan frenética aventura San José le dijo eso de “no me pares ahora”.

pincha imágen

bottom of page