MIÉRCOLES 12 DE NOVIEMBRE

La oveja perdida

Había una vez un pastor que tenía cien ovejas, y todas eran muy importantes para él. Un día, mientras las contaba, se dio cuenta de que una de ellas había desaparecido. 

Aunque tenía noventa y nueve ovejas más, el pastor no dudó ni un momento y salió a buscar a la que se había perdido. 

Caminó por colinas, cruzó riachuelos y recorrió todo el campo sin descanso, preocupado por la oveja que no podía encontrar.

Finalmente, después de un largo tiempo buscando, vio a la oveja perdida atrapada entre unas zarzas. 

El pastor, muy feliz, la levantó y la cargó en sus hombros. 

Regresó a su casa, donde llamó a sus amigos y les dijo: "¡Celebremos! He encontrado a mi oveja que se había perdido." 

Todos se alegraron con él, y el pastor les explicó que así es como se siente Dios cuando alguien se aleja de Él y luego regresa. 

Dios se alegra muchísimo cuando una sola persona, por pequeña que sea, se vuelve a Él.
 

Preguntas

¿Por qué crees que el pastor dejó las 99 ovejas para buscar solo una?

¿Qué nos enseña esta historia sobre la importancia de cada persona?

¿Cómo te sentirías si fueras la oveja que se perdió y el pastor viniera a buscarte?

¿Has sentido alguna vez que alguien se preocupó mucho por ti, como el pastor con la oveja? ¿Cómo fue?

Oración/Petición final

Señor, gracias porque me buscas y me amas aunque a veces me aleje. Ayúdame a ser como el buen pastor, cuidando y apoyando a los demás con paciencia y cariño. Que nunca olvidemos que cada persona es valiosa para Ti. Amén