Oración de la
mañana
Lunes de buenas noticias - Evangelio del Domingo
LUNES 12 de enero
Evangelio según San Lucas (Lc 5, 12-16): La Curación de un Leproso
Sucedió que, estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra; al ver a Jesús, cayendo sobre su rostro, le suplicó, diciendo: «Señor, si quieres, puedes limpiarme». Y extendiendo la mano, lo tocó diciendo: «Quiero, queda limpio». Y enseguida la lepra se le quitó. Y él le ordenó no comunicarlo a nadie; y le dijo: «Ve, preséntate al sacerdote y ofrece tu purificación según mandó Moisés, para que les sirva de testimonio». Pero se hablaba de él cada vez más, y acudía mucha gente a oírlo y a que los curara de sus enfermedades. Él, por su parte, solía retirarse a despoblado y se entregaba a la oración.
Explicación
Este Evangelio nos cuenta la historia de un hombre que estaba muy enfermo y solo. Todos lo evitaban, pero él tuvo mucha fe y se acercó a Jesús pidiéndole: "Si quieres, puedes curarme."
Jesús, lleno de compasión, no tuvo miedo. Lo tocó, algo que nadie hacía, y le dijo: "¡Quiero que quedes limpio!" Al instante, el hombre se curó y quedó sano. Esto nos muestra el gran poder de Jesús y que Él siempre se acerca a quienes sufren.
El Evangelio también nos enseña que, después de hacer milagros, Jesús siempre buscaba un tiempo a solas para rezar y hablar con Dios Padre. Esto nos recuerda que, a pesar de todo lo que hagamos, debemos darle un lugar importante a nuestra oración.
Oración
Jesús, aumenta nuestra fe para pedirte tu ayuda y enséñanos a buscarte en la oración cada día.

LUNES 19 de enero
Evangelio según San Juan (Jn 1, 29-34): El Testimonio de Juan el Bautista
Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel». Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo”. Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».
Explicación
Este texto es el gran testimonio de Juan el Bautista sobre quién es Jesús. Juan estaba preparando el camino para el Mesías, pero él sabía que solo era el heraldo (el que anuncia), no el protagonista.
Al ver a Jesús, Juan hace dos afirmaciones clave que revelan su identidad:
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"Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." Esta frase conecta a Jesús con los corderos que se sacrificaban en el templo para pedir perdón. Significa que Jesús es el sacrificio perfecto que, con su vida y amor, nos perdona y nos libera de nuestros errores (el pecado).
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La señal del Espíritu Santo. Juan cuenta que vio una señal especial de Dios: el Espíritu Santo bajó sobre Jesús con la forma de una paloma. Esto confirma que Jesús no solo es un profeta importante, sino el que bautiza con el Espíritu Santo (la vida de Dios), y por lo tanto, es el Hijo de Dios.
Juan, al ver esto, cumple su misión de señalar a Jesús como el Mesías prometido .
Oración
Dios Padre, ayúdanos a reconocer a Jesús como tu Hijo, el Cordero que nos perdona, para seguirlo con el Espíritu Santo en nuestro corazón
LUNES 26 de enero
Evangelio según San Marcos (Mc 16, 15-18): La Gran Comisión
Entonces les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: en mi nombre echarán demonios, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Explicación
Este pasaje se conoce como la Gran Comisión. Son las últimas instrucciones que Jesús les da a sus discípulos antes de ascender al cielo. Es un mandato que sigue vigente para todos los cristianos.
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"Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio." La misión no es quedarse en un solo lugar, sino llevar las Buenas Noticias a cada rincón de la Tierra, a toda la creación. El Evangelio no es una simple historia, sino el mensaje de que Dios nos ama y nos ofrece la salvación.
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La Fe y el Bautismo. Jesús deja claro que para ser salvado se necesita creer en Él y ser bautizado.
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Los Signos que Acompañan. Para mostrar que Dios está realmente con ellos y que el mensaje es verdadero, Jesús les da a los creyentes el poder de hacer cosas extraordinarias. Menciona el poder sobre los demonios (el mal), la capacidad de curar enfermos con la imposición de manos, y de superar peligros (hablar lenguas nuevas, coger serpientes, venenos) . Estos signos no son magia, sino una manifestación del poder de Dios actuando a través de quienes creen y llevan su mensaje.
Oración
Jesús, danos la valentía para ir al mundo entero y compartir las Buenas Noticias de tu amor y tu salvación con todos.

