Oración de la
mañana
Lunes de buenas noticias - Evangelio del Domingo

Poder de la fe - Lucas 17, 5-10
En aquel tiempo los apóstoles dijeron al Señor: - Auméntanos la fe. El Señor contestó: - Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esta morera: "Arráncate de raiz y plántate en el mar", y os obedecería. Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le decís: "prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que tenmíamos que hacer".
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Jesús nos dice hoy que le miremos y le pidamos que nos haga confiar mucho en Él. Y....cómo lo podemos hacer, CIERRA TUS OJOS y dile a JESÚS, necesito que me dés fuerza para creer que Tú siempre me ayudas y que hoy lo vas a hacer de forma especial porque me quieres.
lE REPETIMOS QUE NOS DÉ MUCHA FE, CONFIANZA.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantando la voz, le dijo:
«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».
Pero él dijo:
«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».
Reflexión:
Ayer se celebró la Virgen del Pilar. Dos ideas importantes para nuestra oración de hoy​
¿Te acuerdas cómo tu mamá te cuida cada día? .... Tienes que estar contento (bienaventurado) porque desde pequeño la has tenido cerca.
¿Escuchas lo que te dice Jesús en la oración de cada mañana? y ¿le das gracias por la noche?
Pues son dos cosas que tenemos que recordar cada día. Pídele a Jesús que siga hablándote al corazón para no dejar de ser feliz.

EL juez inicuo y la viuda - Lucas 18, 1-8
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: - Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario"; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara". Y el Señor respondió: - Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?, ¿o les dárá largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?

El publicano y el fariseo - Lucas 18, 9-14
VIDEO : https://youtu.be/6JdXkrh48II?si=KyKg2u80JYnFRfDg
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En aquel tiempo dijo Jesús esta parábola por algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás: - Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: ¡Oh Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el décimo de todo lo que tengo. El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: ¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador. Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquel no. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.