Oración de la
mañana
Miércoles de fábula
MIÉRCOLES 1 DE OCTUBRE
EL CABALLO Y EL ASNO
Había una vez un hombre que tenía un caballo y un asno. Una tarde, cuando iban de camino a la ciudad, el asno, muy agotado por llevar toda la carga le dijo al caballo:
—Por favor, amigo, tú no llevas nada, ayúdame con una pequeña parte de esta carga.
El caballo, siendo muy egoísta, se hizo el sordo.
En la mitad del camino, el asno se desplomó víctima de la fatiga. El dueño le echó toda la carga al caballo, incluyendo al asno enfermo. El caballo, suspirando dijo:
— ¡Qué mala suerte tengo! Por no haber querido ayudar, ahora tengo que cargar con todo y hasta con el asno.
REFLEXIÓN
Tenemos que ayudar al que lo necesita y nos lo pide, no podemos mirar para otro lado y pensar “ya le ayudará otro”, porque otro día nos puede pasar a nosotros, a todos nos gusta que nos ayuden cuando lo necesitamos.
Miércoles 8 de octubre
EL CERDO Y LAS OVEJAS
Un día, un pastor descubrió un cerdo regordete en el prado donde pastaban sus ovejas y lo capturó al instante. El cerdo gritó con todas sus fuerzas desde el momento en que el pastor puso sus manos sobre él. Si hubieras escuchado el fuerte grito, pensarías que el cerdo estaba cruelmente herido. Pero a pesar de los chillidos y forcejeo, el pastor cargó a su premio bajo el brazo y se dirigió a la carnicería del mercado.
Cerca, las ovejas estaban muy asombradas por el exagerado comportamiento del cerdo y siguieron al pastor y al cerdo hasta la entrada del pastizal.
—¿Qué te hace chillar así? — preguntó una de las ovejas—. El pastor a menudo nos atrapa para llevarnos a otro lugar. Sin embargo, por vergüenza, no hacemos un tremendo alboroto como el tuyo.
—Para ustedes todo está muy bien —respondió el cerdo con un chillido y una patada frenética—. Cuando el pastor las atrapa solo quiere lana; pero de mí, quiere tocino.
Moraleja: Es fácil ser valiente cuando no hay peligro.
Pedimos para que podamos ser valientes con las cosas que nos pasan durante el día y las superemos....también para que nos demos cuenta de que así creceremos mejor y seremos más fuertes.
Miércoles 15 de octubre. Santa Teresa de Jesús
Tú también creces si vas llenándote de amigos, de nuevas ideas, de nuevas cosas que aprendes. ​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​
MIÉRCOLES 22
CUENTO
ORACIÓN
Jesús, gracias por los abrazos que nos llenan de amor.
Ayúdanos a dar abrazos que curen y den alegría.
Queremos abrazar como Tú, con el corazón. Amén.
MIERCOLES 29:
“La estrellita que quería brillar como los santos”
En el cielo, vivía una pequeña estrella llamada Luz. Cada noche, miraba hacia la Tierra y veía muchas luces encendidas en las casas, en las calles… y en los corazones de las personas buenas.
Un día, Luz preguntó al sol:
—¿Por qué algunas personas brillan más que otras?
El sol sonrió y respondió:
—Porque hacen el bien, ayudan a los demás y tienen el corazón lleno de amor. Esas personas se llaman santos.
Luz abrió los ojos de sorpresa:
—¡Yo también quiero ser como ellos!
Entonces el sol le dijo:
—Empieza a brillar desde donde estás. Cada vez que sonríes, perdonas, compartes o dices una palabra bonita, tu luz se hace más grande.
Desde ese día, la estrellita Luz comenzó a practicar: Cuando otra estrella se sentía triste, Luz le cantaba una canción.
Si veía una nube tapando a sus amigas, soplaba suavemente para que volvieran a verse. Y cada noche, enviaba un destello de amor a los niños que rezaban antes de dormir.
Poco a poco, Luz brilló tanto que los demás decían:
—¡Miren! ¡Esa estrellita parece un santo del cielo!
Luz sonrió feliz, porque entendió que ser santo es amar, ayudar y brillar con bondad cada día.
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