Oración de la
mañana
Lunes de buenas noticias - Evangelio del Domingo
LUNES 2 DE JUNIO
ORACIÓN VOCACIONAL
Jesús, te damos gracias por las personas que enseñan con amor en nuestros colegios.
Ayúdanos a seguir el ejemplo de Madre Paula, sirviendo con alegría a los demás. QUE, COMO ELLA, SEAMOS TUS TESTIGOS. Ayúdanos.
Te pedimos que llames a más personas a seguir tu camino como escolapios y escolapias.
Que nunca falte quien cuide y enseñe a los niños y niñas con tu ternura.
A TU AMPARO Y PROTECCIÒN

EVANGELIO según San Juan 20,19-23
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
Reflexión
Después de la experiencia de la Resurrección, los primeros discípulos y seguidores sienten en ellos la presencia de una FUERZA interior y la claridad de una LUZ, que les ayuda a vivir como Jesús les había enseñado. Ese aliento de vida y de paz es el Espíritu de Jesús que ellos acogen. Aquél que les prometió enviar cuando él regresara al lado de su Padre.
Le pedimos a Dios que nos dé esa PAZ y VIDA que dió a sus discípulos para ser testimonio en donde estamos con amigos, familia...compañeros.

LUNES 16 de junio
Lectura del santo Evangelio según San Juan 16, 12-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».
PALABRA DE DIOS.
REFLEXIÓN: Jesús sabía que sus discípulos, y también nosotros, no siempre entendemos todo de golpe. Él no quiere que nos sintamos agobiados, por eso nos habla con paciencia, poco a poco.
En este Evangelio, nos promete algo muy especial: al Espíritu Santo, a quien llama el Espíritu de la verdad.
Este Espíritu es como una voz buena dentro de nosotros que nos guía, nos avisa cuando algo no está bien, y nos recuerda las cosas que Jesús nos enseñó: amar, perdonar, ayudar, compartir.
También dice que el Espíritu nos hablará de lo que oye, es decir, nos trae el mensaje de Dios. ¡No estamos solos! Tenemos un guía, un amigo invisible, que nos acompaña todos los días.
¿Te has sentido alguna vez en tu corazón que algo te decía: “esto está bien” o “esto no deberías hacerlo”? ¿Podría ser el Espíritu Santo hablándote?

EVANGELIO de San Marcos 4, 35-40
Aquel día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: -Vamos a la otra orilla. Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. El estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron diciéndole: - Maestro, ¿no te importa que nos hundamos? Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: -¡Silencio, cállate! El viento cesó y vino una gran calma. El les dijo: -¿Porqué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe? Se quedaron espantados y se decían
unos a otros: - Pero ?quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
Palabra De Dios
REFLEXIÓN
En ocasiones tenemos un poco de miedo, necesitamos de las demás personas para que nos ayuden y Jesús nos enseña a través de su Palabra que no estamos solos, el nos acompaña y quiere que no nos sintamos solos. Pedir ayuda es algo normal, en cualquier momento. Así que no lo dudes este verano, y llama para que te ayuden si lo necesitas.
Recuerda que Jesús te espera cada domingo, no dejes de visitarle en tu Parroquia o en la del pueblo o ciudad que estés. Llévate contigo a tu familia y alégrate de estar con El.